En el ecosistema universitario es habitual que los estudios de marketing y comunicación se presenten como carreras distintas, aunque la realidad es que tienen más puntos en común que diferencias. Si bien es cierto que un grado en Publicidad y Relaciones Públicas, por ejemplo, no comparte enteramente su plan de estudios con el del grado en Marketing y Gestión Comercial, lo cierto es que sí existen materias relacionadas y objetivos similares en ciertos ámbitos.

Por ello, comprender la relación entre ambas disciplinas te resultará de gran utilidad si desear desarrollarte profesionalmente en el mundo del marketing: ¡tendrás que entrenar tus habilidades comunicativas y de influencia si quieres elevar tu estrategia de negocio o potenciar el branding de tu empresa!
La comunicación o la importancia del mensaje
La formación en comunicación se centra en la manera en que se construyen, se transmiten y se generan los mensajes. Esto puede parecer sencillo, pero no lo es, porque además entran en juego matices psicológicos y neurológicos muy complejos. De hecho, los comunicadores deben poseer profundos conocimientos de los medios, los públicos y los contextos en los que se emite un mensaje, porque de ello dependerá la eficiencia de éste y también su correcta interpretación.
La comunicación responde siempre a un objetivo o intencionalidad, ya que va más allá de la información objetiva. Por ello, siempre que exista una intención en el mensaje o un deseo de influencia, como se da en el caso de la comunicación comercial, será necesario diseñar y construir meticulosamente una estrategia: un buen mensaje puede ser inspirador, influir en ciertas conductas y ayudar a construir una marca fuerte. Y, de la misma manera, una comunicación mal calibrada o ejecutada puede ser dañina, engañosa e incluso manipuladora.
Un buen comunicador no solo debe dominar la expresión oral y escrita, sino que además debe servirse de una amplia cultura visual para transmitir eficazmente sus mensajes
Por ello, en todos los ámbitos (institucionales, comerciales o sociales), los expertos en comunicación dedican su trabajo a conocer en profundidad y conectar con sus audiencias para, de esta manera, alcanzar los objetivos que se hayan planteado: dar a conocer un producto o servicio, modificar barreras perceptivas, gestionar una crisis reputacional o mostrar los valores de una organización, entre muchos otros.
El marketing, el valor al servicio del negocio
Por su lado, el marketing tiene un alcance algo mayor y, en la mayoría de casos, sus objetivos son cuantificables y vinculados al modelo de negocio. Así, los expertos en marketing están constantemente buscando oportunidades en el mercado para, posteriormente, diseñar propuestas de valor alineadas con estas: ampliar la oferta de producto, aumentar el volumen de clientes o mejorar la cuota de mercado respecto a la competencia. Y todos estos objetivos irán siempre encaminados a aumentar la rentabilidad de la empresa y generar valor para el consumidor final.

Por eso, una formación como el grado en Marketing y Gestión Comercial que ofrece la CEU UF3 te aportará una visión bastante completa de aquellas áreas funcionales de la empresa encaminadas a la venta. Desde la estadística predictiva a las políticas de distribución, la contabilidad financiera o los estudios de mercado, todas las materias contempladas en el plan de estudios reforzarán tus conocimientos para que puedas tomar las decisiones de venta más adecuadas.
Marketing y comunicación, un binomio de éxito
Sin embargo, para ser un buen vendedor, tendrás también que ser un buen comunicador. Y es aquí donde marketing y comunicación convergen, ya que una estrategia de comunicación bien diseñada e implementada siempre estará alineada con los objetivos comerciales de una empresa. De hecho, una buena comunicación elevará la estrategia comercial, pero difícilmente ocurrirá al contrario: un mal producto o servicio no podrá enmascararse tras un buen mensaje, o por lo menos no es una práctica recomendada (¡ni sostenible en el tiempo!).
De hecho, en el enfoque más tradicional del marketing siempre se han identificado cuatro atributos, las llamadas Ps (producto, precio, punto de venta y promoción), entre las que la comunicación siempre ha jugado un papel destacado. No en vano, es la variable que utilizan las empresas para darse a conocer entre su público objetivo, ya sea a través de medios offline (prensa, radio, televisión, publicidad exterior…) como online (redes sociales, publicidad programática…).
Y, por ello, la intersección entre el marketing y comunicación se hace todavía más evidente en ciertas áreas que, en sí mismas, también son algunas de las salidas profesionales más atractivas que ofrecen estas disciplinas:
- Publicidad y branding, donde el componente estratégico debe unirse a una narrativa atractiva que vaya en beneficio del intangible más importante que posee una empresa: su marca.
- Marketing digital, tanto en contenido como en experiencia del usuario.
- Relaciones públicas, fundamental para gestionar de manera adecuada la relación con públicos de interés para la organización: inversores, proveedores o clientes internos, entre otros.
Como ves, un experto en marketing debe ser siempre un comunicador ágil y empático, si es que quiere diseñar estrategias que permitan a la empresa conectar emocionalmente con sus públicos. Un profesional con capacidad analítica pero también emocional, capaz de navegar entre marketing y comunicación, y que sepa adaptar su lenguaje al canal y a la audiencia a la que se dirige. En definitiva, un perfil comercial con la capacidad de influencia y liderazgo necesarias para hacer crecer a su organización.
