¿Eres de aquellos estudiantes con memoria fotográfica, o más bien de los que aplican una secuencia lógica a su estudio y no son capaces de aprender nada «de memoria»?
En la universidad, como también ocurre en otras etapas educativas, seguramente tengas que enfrentarte a grandes cantidades de información que deberás aprender a digerir para poder superar tus exámenes: ¡por eso es útil conocer algunas reglas mnemotécnicas para el estudio que harán que ninguna fecha, concepto o nombre se te resista!

Y es que resulta de vital importancia que los estudiantes universitarios contéis con buenos hábitos de estudio que os ayuden a comprender mejor las materias, favorezcan vuestro pensamiento crítico y os ayuden a estructurar los contenidos. El método de enseñanza en la universidad puede ser muy diferente al que se sigue en un colegio o instituto, y la cantidad de información que se transmite es infinitamente más elevada; por ello, son importantes la constancia, la correcta toma de apuntes y la rutina a la hora de estudiar.
Pero, ¡no te preocupes! Existen muchas técnicas complementarias de estudio que se pueden aprender, e incluso pequeñas reglas o trucos que pueden hacerte la vida un poco más fácil a la hora de memorizar. Aplicar sencillas reglas mnemotécnicas para el estudio o acudir al Servicio de Orientación Académica para recibir asesoramiento y aprender técnicas puede resultarte de gran utilidad, ¡no dudes en hacerlo en cualquier momento de tu recorrido en la Universidad CEU Fernando III!
¿Qué es la mnemotecnia?
Según la Real Academia Española, se trata de cualquier procedimiento de asociación mental que sirve para potenciar el recuerdo de algo. Y así es: las reglas mnemotécnicas para el estudio ayudan, por la asociación de conceptos o la generación de reglas, a retener ciertos datos que de otra forma nos resultarían más difíciles de memorizar. Y no tienen por qué ser reglas muy elaboradas, ¡a veces una asociación muy sencilla nos puede ayudar a desgranar una idea compleja o a secuenciar mejor una serie de fechas o acontecimientos!
La mnemotecnia la aplicamos en nuestro día a día de una forma muy simple y casi sin darnos cuenta, como por ejemplo cuando situamos un objeto en un determinado lugar para acordarnos de que tenemos que realizar una tarea concreta; o si asociamos una fecha en el calendario a un evento familiar, cumpleaños o santoral que nos resulte más conocido y nos ayude a no olvidarla.
Un estudio de Gerald R. Miller de 1967 demostró que el uso de reglas mnemotécnicas incrementaba la memoria y los resultados de los estudiantes hasta en un 77%
Habitualmente, las mnemotecnia se aplica al estudio porque resulta de gran utilidad para la memorización de fechas, nombres o eventos; sin embargo, también es habitual entre los actores y oradores recurrir a este tipo de técnicas para enfrentarse a discursos o actuaciones… ¡todo el mundo necesita entrenar su memoria para superar alguna prueba!
Reglas mnemotécnicas para el estudio que funcionan
Existen numerosas formas de aplicar la mnemotécnia, que van desde el uso de nombres, modelos de representación, rimas, imágenes, conexiones conceptuales e incluso música.

En general, cualquier regla que cumpla el cometido de facilitar la memorización de conceptos es válida, aunque existen tres técnicas universales que han demostrado largamente su efectividad:
- La regla de las iniciales es una de las reglas mnemotécnicas para el estudio más habituales, y consiste en crear palabras a partir de las iniciales de los conceptos que hay que memorizar. Así, por ejemplo, sabemos que un DAFO es una herramienta que permite identificar debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
- El storytelling o generación de relatos a partir de conceptos sueltos también puede resultar muy útil para no equivocarnos en una secuencia, ¡aunque el relato no tenga ningún tipo de lógica! Aplicando esta técnica, estaremos dotando de cierto sentido a los conceptos a memorizar y también de un hilo conductor que nos permitirá pasar por cada uno de ellos, lo que siempre será más fácil que memorizar esos mismos conceptos de manera aislada y sin una aparente relación entre sí.
- El método LOCI es, posiblemente, la regla más antigua de todas. Consiste en la creación de un recorrido o línea de pensamiento, conocida a priori, sobre el que se van ubicando los conceptos que se deben aprender: ¡la clave está en generar una secuencia que a nosotros nos pueda parecer lógica!
Como ves, existen multitud de reglas mnemotécnicas para el estudio que puedes aplicar a tu día a día y que pueden hacer que una presentación oral o un examen resulten más fáciles de superar.
¿Nuestro consejo? Encuentra una forma de que memorizar sea lo más divertida posible, ya que cuanta más imaginación aportes y más entrenes, más sencillo te resultará aprender grandes cantidades de información. Y, por supuesto, no dudes en acudir a nuestra Servicio de Orientación Académica para cualquier tipo de herramienta o recurso adicional que necesites en tu camino de aprendizaje.