Cuando llegas a la universidad, y durante los años de formación, son muchas las dudas y las inseguridades que pueden asaltarte. Por eso, es bueno que sepas que en la Universidad CEU Fernando III contamos con un Servicio de Orientación Académica que estará a tu disposición desde el primer al último día que estés con nosotros, con el fin de ofrecerte una atención personalizada y ayudarte a alcanzar tus objetivos, superando los obstáculos que puedan plantearse, tanto en el ámbito personal como académico.
Mariola Nieto -psicopedagoga y responsable del Servicio- y Luz Pérez (psicóloga) componen el equipo y ambas realizarán la labor de acompañar al alumnado de la CEU UF3 durante su etapa universitaria. Sin duda, se trata de un elemento esencial que contribuirá a una mejor integración del estudiante en estos años llenos de cambios y retos.
El Servicio de Orientación les ayudará a desarrollar y optimizar sus habilidades, así como superar sus dificultades. “Sí me gustaría aclarar que este servicio no se reduce al alumnado que pueden presentar alguna dificultad o problemática diagnosticada, nuestra labor es acompañar a cualquier estudiante que lo necesite, ya sea de manera puntual o de manera más prolongada. Además, trabajamos junto al resto de las direcciones y los servicios de la Universidad, siempre con el apoyo del Vicerrectorado de Ordenación Académica y Estudiantes y los coordinadores de las diferentes titulaciones. Todos constituimos ejes vertebradores de la vida universitaria”, afirma Mariola Nieto.
El alumnado de primer curso comienza una nueva etapa vital y, probablemente, de las más importantes de su vida. En estos años se desarrollará la configuración de la persona y del profesional. “Es fundamental ayudarles en ese conocimiento propio, a desarrollar sus fortalezas y detectar debilidades que pueden mejorar”, recalca la responsable del Servicio de Orientación.
Opciones para acudir al Servicio de Orientación
Se puede acudir al Servicio de Orientación por varias vías: por iniciativa propia, derivado por su tutor, un docente o alguna otra persona de la comunidad educativa. Salvo en el primer caso, siempre se realizará la derivación con el consentimiento del estudiante.
Una vez que asiste, se le cita para una primera entrevista en la que se valora el motivo por el que asiste y se recogen algunos datos que servirán para establecer una atención individualizada. En función de sus necesidades, se llevarán a cabo diferentes seguimientos para ayudarles o acompañarlos.
“En algunos casos con la primera sesión se resuelve el problema, en otros casos es necesario un seguimiento quincenal, semestral o anual, todo dependerá del motivo de consulta. En cualquier caso, siempre guardamos la confidencialidad de todo lo que se trata en el servicio y solo con su consentimiento podemos compartirlo con otros agentes educativos, como es el caso de las adaptaciones metodológicas que se realiza en alumnos con diagnóstico”, subraya la responsable.
El Servicio de Orientación formará parte de sus nuevas redes de apoyo. “Tener una persona de referencia que te escucha sin juzgarte y que además camina a tu lado es uno de nuestros principales motores para ayudar al alumnado”, apostilla.
Paciencia y capacidad de adaptación
En este sentido, insiste en que los estudiantes de nuevo ingreso «deben cargarse de grandes dosis de paciencia y trabajar su capacidad de adaptación», interesándose además por conocer la institución de la que ya forman parte, que cuenta con otras universidades en España: Universidad CEU San Pablo de Madrid, Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona, Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
Esta etapa debe servir al estudiante para encontrar su vocación, ayudarle a lograr la meta u objetivo que le llevará al lugar en el que quiere estar el día de mañana, construir quién es desde unos valores sólidos y conocerse a sí mismo lo suficiente para tomar decisiones ajustadas a lo que esperan conseguir.
Entendiendo este proceso como una etapa vital, las familias son el mejor sostén que los jóvenes pueden tener, ya que constituyen uno de los agentes educativos que más impacto generan en ellos. Mariola Nieto considera que “simplemente escucharles en sus momentos de agobio o tensión, ofrecerles tranquilidad, exigirles en función de lo que en cada momento pueden ofrecer y validar sus sentimientos es una labor tan difícil como fundamental para ellos”.