Nuestra salud mental es un activo que debemos cuidar a toda costa por su impacto en nuestro bienestar general, y también en el de las personas que nos rodean. Contar con un estado emocional saludable es fundamental para poder desarrollarnos adecuadamente y, por ello, es importante identificar aquellos signos que evidencien posibles trastornos y así atajarlos lo antes posible. Afortunadamente, existen profesionales sanitarios que pueden ayudarnos desde diferentes enfoques, por lo que conocer bien las diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra resulta esencial.
Acudir en el momento adecuado a uno de estos especialistas será, posiblemente, una de las mejores decisiones que tomemos.
Psiquiatría, una rama médica muy demandada
El psiquiatra es un médico, y esta es una de las principales diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra: su formación le permite analizar y evaluar todo tipo de patologías mentales, y además aplicar tratamientos farmacológicos.
La psiquiatría es un campo de especialización muy complejo dentro de la medicina, que requiere años de estudio e investigación. De hecho, el psiquiatra se centra en patologías graves, como pueden ser la esquizofrenia, los trastornos bipolar o psicótico, y muchas otras enfermedades mentales que requieren de un tratamiento médico, acompañado o no de otro tipo de terapias. Se trata, por tanto, de trastornos que muchas veces exceden la dimensión comportamental y tienen un origen genético, o son producto de situaciones traumáticas.

La psiquiatría es una profesión fascinante que requiere de un estudio profundo y continuado, con un enfoque investigador muy marcado. No en vano se centra en los procesos cerebrales, uno de los órganos más complejos del ser humano, que siempre sorprende a los investigadores con la aparición de nuevas fisiopatologías.
Si deseas ejercer como psiquiatra deberás estar en posesión del Grado en Medicina y obtener una plaza tras la superación del examen de Médico Interno Residente (MIR).
Psicología, especializada en el bienestar emocional
Se trata de una de las carreras universitarias más demandadas en la actualidad. La Psicología centra su estudio en el comportamiento humano y en todos aquellos procesos cognitivos, conductuales o sociales que le pueden afectar, y por ello su enfoque puede aplicarse a muchos ámbitos diferentes. En la educación, en el mundo laboral y, en general, en cualquier relación humana pueden darse situaciones que afecten a nuestro bienestar emocional.
Los últimos estudios de la Asociación Americana de Psicología (APA) alertan sobre el aumento en la demanda de atención psicológica, así como de la complejidad de los trastornos que presentan los pacientes
Por ello, el psicólogo nos puede ayudar con tratamientos terapéuticos a superar situaciones de ansiedad, gestionar mejor nuestras emociones o a mejorar nuestra salud mental introduciendo, por ejemplo, cambios en nuestro comportamiento. Como profesional, el psicólogo conoce en profundidad los procesos mentales y puede pautar, según el diagnóstico que realice en el paciente, diferentes tipos de terapia que ayuden a superar cuadros de depresión, duelo u otro tipo de trastorno mental o de la conducta. Sin embargo, no podrá prescribir medicamentos como sí hace el psiquiatra.
Para ejercer como psicólogo en España es necesario contar con un Grado en Psicología y, en el caso de que desees centrarte en alguna de sus especializaciones, puede que incluso te resulte necesario adquirir competencias más específicas a través de un título de postgrado. Por ejemplo, para desarrollar tu carrera en la rama de la psicología clínica necesitarás adquirir ciertas competencias habilitantes, bien a través del examen público de Psicólogo Interno Residente (PIR), bien a través de un máster especializado válido para trabajar en el ámbito privado.
¿Existen diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra?
Como ves, ambas profesiones están centradas en el tratamiento de trastornos emocionales, siempre encaminado a promover el bienestar mental de los pacientes. Sin embargo, existen varias diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra, que van desde la naturaleza de las dolencias que atienden al tipo de tratamiento que prescriben o la formación que poseen: ¿cuándo resulta recomendable, entonces, acudir a un profesional u otro?

No existe una respuesta inequívoca a esta pregunta, ya que todo dependerá del tipo de trastorno y su gravedad. Acudir a un psicólogo en una primera etapa quizás sea la mejor opción, ya que muchos de los problemas emocionales tienen una base conductual o cognitiva que puede mejorar con la psicoterapia; además, el psicólogo siempre puede remitir a un profesional médico en caso de que el cuadro que presenta el paciente así lo indique. Asimismo, aunque el psiquiatra trate trastornos mentales más graves que requieran de una pauta médica, puede recomendar al paciente un acompañamiento psicológico complementario para dar un enfoque integral a su tratamiento.
Como ves, existen varias diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra, pero su trabajo en muchas ocasiones se puede combinar. Por ello, si tu vocación profesional pasa por el estudio de los trastornos emocionales y patologías mentales de las personas, sólo te queda elegir el camino formativo que mejor se adapte a tu perfil:
- Estudiar un Grado en Psicología, que además te abrirá las puertas a la especialización en psicología clínica o a otros ámbitos profesionales como la psicología infantil, educativa, organizacional o forense, entre otros.
- Estudiar un Grado en Medicina para posteriormente realizar la especialización en Psiquiatría.
Cualquiera que sea el camino que escojas, puedes confiar en la Universidad CEU Fernando III de Sevilla para tu formación universitaria. En nuestra Facultad de Ciencias de la Salud y de la Vida podrás estudiar la carrera de tu elección, con un cuadro docente formado por profesionales en activo y con el enfoque humanista que caracteriza al grupo CEU: ¡solicítanos información para el próximo curso!