Organizado por la Plataforma en Defensa del Mundo Hispánico y la Universidad CEU Fernando III, en colaboración con Neos y Protocolo de Santa Pola, los expertos han reclamado directrices homogéneas, claras y alejadas de sesgos ideológicos en la enseñanza de historia en los centros educativos.
La enseñanza de historia en los centros educativos: analizando el estado actual
Nuestro campus ha acogido el ‘I Encuentro Nacional sobre el Informe de los textos y cursos de historia en los centros de enseñanza media‘, una jornada que analizó el estado de la enseñanza de historia en los centros educativos en los últimos veinticinco años, a través de los libros de texto, y que revisa el informe publicado en el año 2000 por la Real Academia de la Historia -en el que ya se denunciaron los sesgos en la enseñanza de estas materias en España-.
Expertos en la materia debatieron en las instalaciones de nuestra universidad sobre los desafíos actuales y futuros de la asignatura de historia en una sesión que recordó “la importancia de trasladar un conocimiento adecuado – que no un relato-, buscar la verdad y transmitir los valores esenciales que permitan definir la sociedad del futuro”.

La inauguración contó con la participación de Pablo Quesada Ruiz, viceconsejero de Desarrollo Educativo y Formación Profesional; Octavio Ruiz-Manjón Cabeza, académico Numerario de la Real Academia de la Historia; Jaime Mayor Oreja, ex ministro de Interior y presidente de la Fundación Neos; Alfonso Lazo Díaz, diputado en las Cortes Generales y catedrático; Joaquín Egea Romero, presidente de la Plataforma en Defensa del Mundo Hispánico; y Juan Jurado Ballesta, vicepresidente de la Fundación Universitaria Fernando III El Santo.
Falta de información y rigor, deficiencias y sesgos en la enseñanza
Bajo el título ‘Una nación privada de su Historia’, esta iniciativa ha buscado generar un ámbito plural de análisis y reflexión académica y de búsqueda de soluciones al estado que atraviesa la enseñanza de la Historia en nuestro país, veinticinco años después. “Solo a través del estudio riguroso y la difusión de una historia veraz podemos construir una sociedad consciente de su pasado, crítica en su presente y responsable de su futuro”, destacaron.

Así, en el manifiesto final del encuentro, las instituciones promotoras del mismo subrayaron que “veinticinco años después del informe presentado por Julio Valdéon, el estado de la enseñanza de historia ha pasado de preocupante a alarmante como consecuencia del modelo territorial y de la utilización de estas asignaturas como un instrumento para la construcción de un sentimiento nacional autonómico , en detrimento de una historia propia de la nación española”.
Como consecuencia de ello, aseguraron, “los libros de textos de geografía e historia evidencian falta de información y rigor científico, graves deficiencias y sesgos, repitiendo tópicos y omisiones desde los primeros años de la democracia española hasta nuestros días”.

El encuentro también abordó el papel de las editoriales y “las dificultades que estas encuentran para la aprobación de los contenidos, así como la necesidad de establecer criterios claros y objetivos que permitan una enseñanza de la materia alejada de sesgos ideológicos o políticos”. Además, se presentaron diversas comunicaciones enfocadas en propuestas de contenidos mínimos para fortalecer el tratamiento de la historia de América en el currículum español y se puso de relieve el papel que pueden jugar las organizaciones del tercer sector en complementar la educación formal en materia de Historia, a través de iniciativas culturales, exposiciones, publicaciones y otros recursos que permitan a la sociedad acceder a un conocimiento más amplio y diverso sobre nuestro pasado común.
Solución a la heterogeneidad a la hora de tratar la historia de España
Por todo ello, también recogieron la necesidad de que las Cortes Generales insten a la Real Academia de Historia a elaborar un nuevo informe sobre el estado de la enseñanza de la historia en España, emitiendo una relación de contenidos mínimos obligatorios para cada etapa histórica que deben incluirse o desarrollarse en el currículum común, además de la oportunidad de arbitrar nuevos mecanismos de evaluación, certificación y acreditación, a nivel estatal y autonómico, “que den solución a la actual heterogeneidad a la hora de tratar la historia de España”.

Y, asimismo, animaron a los grupos políticos a promover y respaldar una proposición de ley en las Cortes Generales que permita modificar los actuales decretos sobre la ordenación y las enseñanzas mínimas. El objetivo es incorporar, en lo relativo a la historia del continente americano, las principales gestas de la conquista, así como los conceptos de mestizaje, lengua y cultura como parte esencial de la contribución de España en América durante los tres siglos de historia compartida, así como la importancia de incluir el papel de Andalucía y su aportación al continente americano.
