Alcanzar y mantener una posición competitiva en el mercado es un objetivo que persigue cualquier empresa, sin importar su sector de actividad, ya que supone una garantía para su supervivencia. Las organizaciones que dejan de ser competitivas quedan automáticamente fuera del mercado y son sustituidas por otras más flexibles o innovadoras. Pero, ¿se puede prever el nivel de competitividad de una empresa en el futuro? Existen modelos predictivos, como el famoso Diamante de Porter, que analizan aquellos factores que determinan su potencial de mercado, atendiendo a factores del entorno.

Este modelo, desarrollado por el gurú de la economía Michael Porter, se centra principalmente en el análisis de la competitividad de los países, explicando cómo ciertas regiones resultan más atractivas que otras, o el papel catalizador que desempeñan los gobiernos y sus políticas económicas. Sin embargo, también se ha utilizado extensivamente en el ámbito empresarial para localizar la posición de una determinada organización en un clima competitivo crecientemente global.
Se trata, pues, de un modelo que permite desplegar e identificar todas las ventajas y oportunidades que pueden darse en un sistema económico para trazar una buena estrategia que potencie el valor diferencial de una organización o país.
Michael Porter, un referente en Economía
Considerado como uno de los economistas más importantes del siglo XXI, Michael Porter es además investigador, autor de varios libros de referencia y profesor en la Escuela de Negocios de Harvard hasta 2023.
Sus teorías sobre estrategia empresarial y competitividad son estudiadas en las universidades y escuelas más importantes del mundo, y en la actualidad es uno de los académicos más citados internacionalmente. Además de su labor docente, Michal Porter ha trabajado extensivamente como asesor para grandes multinacionales y gobiernos, y también ha desarrollado una importante labor filantrópica en favor del desarrollo económico y del valor compartido.
Entre sus 19 libros y más de 130 artículos publicados, en los que desgrana las grandes estructuras y factores económicos, destacan los siguientes por su interés y utilidad para estudiantes de Administración de Empresas:
- «Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors», New York: Free Press, 1998.
- «Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance», New York: Free Press, 1998.
- «On Competition», Boston: Harvard Business School Press, 1998.
El Diamante de Porter y el análisis de la competitividad
Junto a su teoría de las cinco fuerzas, el Diamante de Porter es posiblemente uno de los modelos de análisis estratégico más populares de este autor norteamericano. De una forma sencilla, este modelo revela cómo ciertas variables pueden potenciar la competitividad de un país o empresa frente al resto, situando cada una de ellas en el extremo de un diamante:
1. Estrategia, estructura y rivalidad empresarial
La concentración del mercado, la presencia de competidores y la propia estructura interna determinan en gran parte el grado de competitividad de una empresa o de una nación. Así, operar en un entorno que estimula la competencia favorecerá el desarrollo productivo y la innovación tecnológica, frente a entornos poco dinámicos que no son propicios para la mejora del rendimiento o la inversión en I+D+i.
2. Industrias de soporte relacionadas
Es uno de los elementos del Diamante de Porter que tienen un carácter más interno y hace referencia al nivel de competitividad dentro de un mismo país, aunque también puede aplicarse al ámbito empresarial. Así, la presencia de industrias auxiliares fuertes favorecerá sin duda el valor añadido de las grandes corporaciones, de la misma forma que contar con buenos profesionales en diferentes servicios redundará en una mejor posición general de la empresa.

3. Condiciones de la demanda
Se refiere al tamaño y la naturaleza de la demanda existente para los productos o servicios que ofrezca la empresa, uno de los elementos fundamentales para estimular la competitividad: una demanda elevada y exigente forzará a las empresas a introducir mejoras continuas en sus procesos y a diferenciarse más de sus competidores.
4. Condiciones de los factores
Este concepto hace referencia al entorno en el que actúa una empresa o un país, que impulsará o frenará su valor competitivo. El Diamante de Porter hace referencia, dentro de este indicador, a elementos como las infraestructuras, la mano de obra, la agilidad burocrática, el nivel educativo de la población o la existencia de recursos naturales. Todos ellos, factores que pueden ser aprovechados para potenciar el atractivo competitivo de un país o industria.
Michael Porter, además de estos cuatro indicadores, incide en la importancia de dos factores adicionales a la hora de analizar el posicionamiento estratégico: la presencia de oportunidades o riesgos, por ejemplo una situación económica favorable o una catástrofe natural, y el gobierno, que puede ser más o menos favorable a la innovación y el desarrollo con sus políticas.
El Diamante de Porter es una de tantas teorías y modelos económicos que se estudian en el Grado en Administración de Empresas para explicar el desarrollo de ciertas industrias, el desarrollo de los mercados y la toma de decisiones estratégicas: ¡una forma de análisis predictivo de gran utilidad en el sector empresarial que sin duda debes conocer!