Tu currículum es una herramienta para llegar a hacer la entrevista del trabajo que te gustaría desempeñar. No se trata de un listado de titulaciones ni capacidades, el CV es más bien una convincente presentación que realmente haga que quienes lo reciban quieran conocerte.
Los expertos en el ámbito de los recursos humanos son claros: al candidato se le valora no solo por los títulos con los que cuenta o su trayectoria profesional, sino que cada vez son más tenidas en cuenta las habilidades sociales, que se detectan en cuanto este atraviesa la puerta o enciende la pantalla -en caso de ser online la entrevista-.
¿Qué debo tener en cuenta para hacer mi currículum?
- Mucho sentido común: No mientas, asegúrate de que todo lo que recoge tu CV es cierto y demostrable, nada puede causar peor impresión que empezar una relación laboral basada en mentiras. Es mejor estar dispuesto a aprender que aparentar lo que no eres.
- Trabaja en el autoconocimiento: Debes saber en qué eres bueno, cuáles son tus puntos fuertes -para potenciarlos- y débiles -para superarlos y disimularlos- y potenciar tus habilidades blandas -conocidas como soft skills-. Todo ello estará expuesto en tu CV y tendrás que defenderlo y demostrarlo en la entrevista personal. Aprovecha durante los años de estudios todas las oportunidades que te den en tu universidad para formarte en este sentido: charlas, sesiones formativas con expertos, idiomas o programas que contribuyan a potenciar tu talento, serán muy útiles para completar tu preparación.
- Información actualizada: Asegúrate de que todos los datos están actualizados y se corresponden con tu realidad en el presente. Es fácil que, por un despiste, las fechas no concuerden o te hayas saltado alguna información relevante.
- Datos ordenados y relevantes: Sé conciso y estructura todos tus datos con coherencia. Por un lado, experiencia; por otro, formación y, finalmente, algunos datos que pongan de manifiesto tus habilidades blandas.
- Que sea fácil de leer y visual: Revisa la presentación y ponte en el lugar de quien reciba el documento, debe ser claro, con un tamaño de letra adecuado y que, de un golpe visual, pueda ver la información relevante para quedarse con ella. Lo ideal es que no exceda una página, por lo que tendrás que elegir bien los datos importantes. Las faltas de ortografía no tienen cabida en un buen CV, revísalo bien antes de darle al botón de enviar.
- Presencia en RRSS: LinkedIn es la red social profesional en la que debes tener presencia para asegurarte llegar a más contactos y es necesario que lo vayas actualizando en paralelo a tu CV. Si estás presente en otras redes sociales, ten en cuenta que todo lo que publiques en ellas puede dar información a tus entrevistadores, aunque sea de índole personal. Por ello, comparte solo aquello que creas que no puede perjudicarte en ninguna circunstancia y así no te equivocarás nunca.
- Adapta tu currículum: Al principio de vida profesional o cuando quieras cambiar de trabajo aplicarás a numerosas ofertas, pero esto no debe hacerte cometer un error muy habitual, que es enviar siempre el mismo CV. Es recomendable adaptarlo y enfatizar en aquella formación o habilidades profesionales y personales más relacionadas con la posición a la que aspires. Igualmente, es aconsejable acompañar el CV de una carta de presentación, en la que expliques tus motivaciones para formar parte de esa empresa.
- Carta de recomendación: Además de lo expuesto anteriormente, si también puedes contar con una carta de recomendación de jefes que te hayan tenido a su cargo, será sin duda un gran punto a tu favor. Nadie mejor que quien te conoce en el ámbito profesional y ha tenido buena experiencia contigo para allanarte el camino a un nuevo puesto. Esto no siempre es posible por varias razones, pero no dudes en pedirla si lo ves factible.
- Tu valor debe quedar reflejado: No olvides que el CV es donde debe quedar patente todo lo que puedes aportar a la empresa, la idea de que ganarán contigo en su equipo ha de ser la base del documento. Si tu marca personal está bien trabajada y reflejada será, sin duda, la mejor forma de causar buena impresión en el entrevistador en cuestión.
- Utiliza el formato PDF: Redacta tu CV y cuando lo tengas acabado, conviértelo en PDF. Si quieres innovar en cuanto a formato, hazlo; utiliza la plantilla que veas pertinente o mantén la estructura tradicional, todo esto siendo conciso, claro y visual como hemos aconsejado antes. Para finalizar, transforma el documento en PDF y así evitarás que se pueda cambiar algo cuando el receptor lo abra.
Probablemente haya muchos más puntos a considerar cuando vas a redactar tu CV, pero si consigues cumplir todos los anteriores, te asegurarás ser tenido en cuenta como candidato. Ahora toca, ¡prepararse la entrevista!