«Valoro muy positivamente la puesta en marcha de la CEU UF3, ya que considero que en Andalucía hace falta fomentar y apoyar a quienes ponen en marcha sus negocios»
Pablo López, emprendedor y CEO de Silbon
Tener las ideas claras. Creer en uno mismo y rodearse de los mejores. Caer y levantarse, Reinventarse y avanzar. Ampliar horizontes con decisión. Cosechar y recoger frutos. Todo esto podría definir la historia de Silbon, fundada en el año 2009 por Pablo López y Rafael Díaz en Córdoba… Y de Córdoba, al mundo.

Andalucía es tierra de talento y el hecho de que CEU vaya a abrir su cuarta universidad en Sevilla el próximo mes de septiembre, la Universidad CEU Fernando III, contribuirá a la retención de ese talento, tan necesaria para impulsar el desarrollo social y económico de la región.
Una marca que se sustenta en unos valores que CEU también defiende: perseverancia, esfuerzo, compromiso, humildad… Y tantos otros que han convertido a esta firma de moda -inicialmente masculina, que en 2021 lanzó su primera colección dedicada a la mujer- en una de las grandes embajadoras que tiene Andalucía en España y en el mundo gracias a su expansión nacional e internacional.
Pablo valora muy positivamente la puesta en marcha de la CEU UF3, que permitirá a cientos de jóvenes formarse en la universidad sin alejarse de sus raíces. “Nos hace mucha falta en Andalucía potenciar el emprendimiento, aquí hay muchas posibilidades, pero es necesario que entidades como CEU apuesten y, por qué no decirlo, también vendría bien más empuje de las instituciones”.
La importancia de la vocación
Aunque, inicialmente, la vocación le llamaba a estudiar Historia del Arte, finalmente se decidió por Administración y Dirección de Empresas. Y es que, muchas veces los jóvenes no tienen clara la vocación o se equivocan eligiendo carrera, por lo que considera que hay ciertos factores para tener en cuenta al tomar esta decisión tan importante. “En mi caso, creo que cometí un error muy común: no plantearme a qué quería dedicarme hasta el último momento”. Eso, unido a no reflexionar sobre qué se le podría dar bien y, además, le fascinase le creó algo de confusión, pero finalmente eligió el camino en el que ha prosperado. “Con esto, te quiero decir que este proceso debe empezar antes y lo mejor es que la enfoques a algo que te apasione, así tendrás muchas más opciones de tener éxito en el mundo laboral”.
No obstante, si no se tiene claro, recomienda “apostar por el ámbito de la empresa, porque este mundo te ofrece muchas posibilidades y me atrevería a decir que ser empresario es la manera más fácil de hacer de tus hobbies, tu forma de vida”.
Tras completar sus estudios, se lanzó a emprender y recuerda que “mi pasión por la moda y mi experiencia laboral en gestión empresarial me hizo ver que emprender era algo que estaba alcance de personas normales”. Para dar este paso, aconseja a los jóvenes “que se formen bien y que, si pueden, empiecen su proyecto aunque sea a modo hobbie, sin dejar de disfrutar y pasarlo bien”.
Consolidación y expansión
Silbon vive ahora una etapa de consolidación y expansión -habla de dos velocidades cuando se refiere a este tema-, pero ha atravesado otras más complicadas, como fueron los inicios o la pandemia. “En Silbon hay dos palabras antagónicas que van siempre de la mano: el riesgo y la prudencia. Como empresarios, siempre arriesgamos, pero conociendo nuestros límites, esto nos ha permitido sortear bien las crisis y las decisiones erróneas. Por muy mal que hayan salido las cosas, sabíamos que -pasara lo que pasara- la empresa seguiría adelante. Para ello, es también muy importante tener la calma necesaria para analizar y tomar decisiones sopesadas en momentos difíciles, y también una gran capacidad de trabajo”.
Y todo esto es posible gracias a haberse rodeado de un buen equipo en permanente crecimiento. Concluye afirmando que “esta cuestión es fundamental. Una empresa puede nacer de la mano de una, dos o tres personas, pero no puede crecer sin tener un equipo humano cualificado. Respecto a valores, también son muy importantes, ya que -por desgracia- no todos los momentos son buenos y en los malos es importante tener buenas personas a tu lado, capaces de arrimar el hombro siempre y de implicarse un punto más que el resto”.